Un Corpursculo Extraviado

CAPITULO       I

Praga

Checoslovaquia.

1942

La noche lúgubre, eximida, enhebrada sutilmente en enigmáticos misterios por esos  invisibles  hilos  ahusado de una manera inverosímil por un objeto sibilino no aun conocido por la dialéctica del hombre…El canoro cisne canta, si canta; mas su melodía es fatal para los oídos de los buenos…Apariencias que vislumbran el raciocinio humano, tanto mas estéril se presenta ante los ojos; cuanto mas infecunda en el cerebro  es su propiedad de fertilizar…El vano éter  espira entonces un impalpable gas demasiado útil para la icástica respiración orgánica; mas, muy fatal para atizar aquel fuego que arraso’ con la ínclita ciudad de Troya…Historias dolorosas de contar; mas aun, lastimosisimas de concebir.

La inquieta libélula también se alimenta del infecundo éter; y el hermoso sol que casi todo lo alumbra, siente profunda envidia  de que la incestuosa noche, pletorita de enigmas,  cierna su erótica lubricidad  sobre la libérrima faz de la tierra, que una vez oyó’ los tétricos lamentos de la desventurada Hecuba despojada de su trono troyano, y soporto’ con desden, sin poder hacer nada, el arrastre inmisericordioso del cuerpo de Héctor  jalado por la briosa cuadriga de Aquiles, asolador de ciudades…Dos veces se observo’ desde los altos muros de Troya este horrible espectáculo, y 2 veces se vio’ llorar lagrimas de ámbar a la hermana de Faetón.

Empero, el cielo un tanto transparente, diáfano, y felón, similar a esos espejos  engañosos  y falaces que flotan inermes y desnudos sobre la superficie clara de un lago, no en el mismo lago que antaño se mirara el apuesto  Narciso, hijo del ayuntamiento forzoso entre la ninfa Liriope y el caudaloso río Cefiso, al punto que observo’ pundoroso  su bella imagen reflejada perspicua  en aquel plano de cristalinas aguas….La noción que se tenga de otear las cosas de una manera; no significa que  esa cosa tenga que proyectar una figura semejante a la que pueda mostrar desde otro punto de vista. …Ay, ay, ay,  el planeta tierra no gira alrededor del sol por simple capricho; sino porque una fuerza inmensa la ejerce rotar.