MADRIGALES INTIMOS
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HUERFANO..!......
Que solo me dejaste, madre mía,
que triste mi existir sin tu cariño...
¿por qué el destino cruel señaló el día
de desgarrar mi corazón de niño.?...
Madre! madre! mi angustia dolorosa
hiere mi corazón en lo profundo...
¿qué haré yo sin tu mano cariñosa
que me sirvió de báculo en el mundo?
Me ahoga el llanto, me anonada el duelo
en un infierno sin igual me quemo...
no puedo creer en la bondad del cielo...
y en mi dolor, hasta de Dios blasfemo.
La duda hace que el alma se taladre...
¿Por qué, oh Dios, si eres bondadoso,
destruiste mi dicha y mi reposo...
y me robaste a mi santa madre?
Madre, si ves mi negro desconsuelo,
de Dios la fe, para mi alma implora...
y bendice, señora, desde el cielo,
al hijo infortunado que te adora.
LOS BESOS QUE ME DISTE
Ayer
por fin, mi sueño realizaste,
cuando tus labios en los míos presos,
todo entero, mi vida, me entregaste
el almíbar sagrado de tus besos!...
Aún
conservo en mis labios la ambrosía
que me brindó, mi bien, tu boca perfumada
cuando a mí te entregaste, virgen mía...
y me diste la dicha ambicionada!...
Por
tres veces tus labios me besaron
abriéndome de par en par el cielo...
y en mis brazos tus ojos se cerraron
ante el pudor que te causó mi anhelo.
Hoy, mi
bien, ya me hiciste venturoso
porque a mí te entregaste toda entera...
y tus besos de olor de primavera
volvieron a mi ser dicha y reposo!
El
recuerdo de ayer, mi princesita..
página blanca en mi existencia ha sido,
donde tu linda boca dejó escrita...
la historia de un idilio interrumpido.
Tú me
juraste que tus labios bellos
solo serían míos, oh mi bien adorada...
que sólo yo habría de libar en ellos...
cuando estás en mis brazos reclinada.
Los
besos que me diste, princesita,
con los que hiciste realidad mi anhelo,
serán siempre, mi rubia muñequita...
como una santa bendición del cielo!
No
olvides esos besos, muñequita,
su historia dolorosa, sigue escrita
dentro de mi pecho mal herido;
porque el amor que la existencia embriaga,
ése, mi muñequita no lo apaga...
ni el soplo de la ausencia ni el olvido!
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About the Book
Muchos Rumbos, Tantos Años
Los poemas que se encuentran en estos Madrigales Intimos fueron escritos por su autor, el Profesor José García Roel, a través de muchos años, principiando después de la Guerra de 1910 en México, y terminando pocos años antes de su muerte en Laredo, Texas. Aunque muchos de estos poemas se publicaron individual-mente en varios periódicos y revistas nacionales y en Laredo, Texas, la publicación de la colección en su totalidad se demoró por diferentes causas y obstáculos. Todos estos poemas fueron escritos a mano por el Profesor García Roel en libretas, en una máquina de escribir antigua, o impresos en su humilde imprenta.
Esta colección de poemas conmovedores, abrazan el trayecto de la vida humana, desde la niñez huérfana
About the Author
About The Author: (SOBRE EL AUTOR)
Don José García Roel, el autor de esta colección de poemas, nació en Monterrey, Nuevo León, Mexico en 1882, de origen humilde, quedando huérfano de padre cuando aún niño. Después de terminar su carrera, mientras ejercía su profesión de maestro y periodista, el Profesor García Roel también desempeñaba cargos de importancia en el Magisterio de Sabinas Hidalgo y Monterrey, Nuevo León, Nava, Coahuila, y Ciudad Guerrero, Tamaulipas. Allí también desempeñaba el puesto de Juez de Paz y editor de su periódico semanario que publicaba en su propio taller de imprenta.
Durante la Revolución de 1910, cuando el Profesor García Roel, por medio de sus editoriales, se oponía a la matanza arbitraria de sus inculpables conciudadanos, algunos de los revolucionarios quemaron su casa, su taller de imprenta, y todo lo que poseía, forzándolo a cruzar a Zapata, Texas en 1913. Poco después, acompañado de su familia, se trasladó a